lunes, noviembre 06, 2006

ay soledad...

Me siento en un cuarto de cuatro paredes, localizado en el medio de un desierto de hielo, rodeado por el Mar Muerto, cercado por la Muralla China y después un desierto de arena, dunas y arena que llega hasta el horizonte y el horizonte del horizonte y el horizonte del infinito.
Que lejos me siento aveces!
y que cerca está todo!

lunes, octubre 23, 2006

jueves, octubre 19, 2006

belleza olvidada

Te vi por lo que realmente eres. Una perla ardiente,
y aunque rechazada, eres la perla de mi creación.

todavía la parábola


Mientras iba caminando en el camino llamado vida, me ví con hambre. Desee comer por varios días y semanas y meses, pero no había nada, sólo camino, camino de tierra y roca. Un día cuando yo mis piernas no podía cargar ni ellas a mí, ví un árbol de manzanas. Era viejo, y solo nueve manzanas tenía. De esas nueve manzanas, ocho estaban dañadas y viejas y amargas. Pero como hambre tenía y cansancio cargaba, empezé a comerme las ocho manzanas viejas, mientras la buena manzana para el final la guardé. Y aunque feo para los ojos y amarga para la boca esas ocho manzanas eran, mi hambre sació y fuerza me dieron. Pero la manzana roja y jugoza, la que cautivaba mi hambre y mi virda y guardé para el final, eas me la disfruté como manzana, no solo alimento. Y aunque difícil fué tragarme las ocho manzanas amargas, saciaron mi hambre. Y aunque amargo y seco era el sabo en mi boca, una me dió jugo y sabor. Una olvidó la amargura.

miércoles, octubre 18, 2006

Edipo Rey




Porque esta vida escogi, y cada vez se ve menos simple. Esta vida a ciegas, reusando mis ojos como mis guías, caminando día y noche a ciegas. Los caminos no los veo, pero los recorro diariamente, con la esperanza de no tropezarme. ¿Si funciona preguntas? En mi caso no me tropiezo, me caigo de boca, y ya mi cuerpo lleno de cicatrizes está. Cicatrizes invisibles, de esas que se encuentran todas en el mismo lugar, una encima de la otra.Esas que olvidas que tienes, pero cada vez que te acuerdas, duelen. Duelen como la desilución, duelen como cuando te olvidan, o duelen como ninguna otra cosa en el mundo duele. Pero ciego estoy, porque así quize estarlo, y mi camino a oscuras lo recorro, día y noche. Y esta vida escogí, la de caminar sin usar mis ojos, la de pararme cada vez que caigo, la de recordarme cuantas cicatrizes tengo. Edipo me dicen! porque me reuso a mirar, aunque esta amarilla retina aveces me gana y se encuentran con el sol, o la luna, o el viento que se ve en los árboles. Y esta amarilla retina es engañosa y mentirosa, desde la piel en las personas que te enseña, a los caminos que te dice que tomes. Es la madre de la tentación y el engaño, de la apariencia y el prejuicio. Y cada vez que los saco a la luz, es cuando más bajo caigo, cuando más me lastimo, cuando más duele. Y Edipo me dicen, porque reuso abrirlos, porque nada bueno me han traido y prefiero caminar sin ver.

2Cor.5:7 (porque por fe andamos, no por vista)